Dexter y su hermano biológico Brian presenciaron el asesinato de su madre cuando eran pequeños. Permanecieron encerrados en el contenedor donde tuvieron lugar los hechos, encharcados de sangre, durante varios días. El policía Harry Morgan, quién conocía a la madre de Dex, amante y soplona de la policía; adopta a éste y descubre, ya desde muy pequeño, que tiene rasgos psicopáticos y tendencias asesinas. Viéndolo como un futuro asesino, Harry decide educar a Dexter bajo 'el código de Harry', el cual establece que sólo matará a personas culpables que hayan eludido la justicia. A nadie más y también le enseña a encubrir sus crímenes. Es desde ese momento que Dexter tiene una doble vida: un reputado forense de Miami, un buen hermano, un buen novio, un buen padrastro, un buen amigo y un buen asesino en serie. Dice no sentir nada por el resto del mundo, pero al avanzar la historia vemos que está equivocado.